El presidente Donald Trump y su equipo están favoreciendo la influencia china en América Latina al descuidar las relaciones comerciales estadounidenses en la región. A pesar de un pasado de hegemonía en el comercio hemisférico, hoy China supera a Estados Unidos en intercambio mundial y mantiene un superávit significativo. La estrategia proteccionista de Trump, con aranceles y un enfoque en el miedo y la intimidación, contrasta con la búsqueda de alianzas de China. Las políticas migratorias de Trump, especialmente contra latinoamericanos, profundizan el distanciamiento con los países del sur, mientras que China ofrece cooperación. Este enfoque podría revivir viejas tensiones históricas en la región y fortalecer el vínculo de China con América Latina.
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