En los últimos años, la adopción de los pagos electrónicos sin contacto, conocidos como «contactless», ha experimentado un crecimiento exponencial. Esta modalidad permite realizar transacciones a través de tarjetas de crédito o débito y dispositivos móviles con tecnología NFC (Near Field Communication), así como otros dispositivos digitales. La comodidad y rapidez de estos pagos han impulsado su popularidad, pero también han planteado la necesidad de reforzar la seguridad en estas operaciones.
La Dirección General de Consumo ha asegurado que los métodos de pago «contactless» son seguros. No obstante, aconseja a los consumidores tomar ciertas precauciones para evitar sorpresas desagradables. Una de las recomendaciones clave es que los usuarios verifiquen siempre el importe antes de confirmar el pago, asegurándose de que la cifra mostrada en el Terminal de Punto de Venta (TPV) sea la correcta. Además, se sugiere activar las notificaciones de cada transacción para poder monitorear todas las operaciones realizadas.
Para garantizar una mayor seguridad, el Banco de España ha emitido una serie de recomendaciones. Entre ellas, se incluye la activación de un bloqueo para que solo el titular pueda realizar pagos. Asimismo, se aconseja configurar un doble factor de autenticación, que puede incluir identificadores biométricos como el reconocimiento facial o la huella dactilar. También se recomienda establecer un importe mínimo a partir del cual sea necesario introducir el código PIN, por lo general fijado en 50 euros, y, si se desea, exigir siempre la introducción del PIN para cualquier compra sin importar el importe. De igual importancia es la sugerencia de desactivar la función NFC mientras no se esté utilizando y revisar periódicamente los movimientos bancarios para detectar posibles transacciones sospechosas.
Otra opción que se presenta para incrementar la seguridad de los pagos «contactless» es el uso de billeteras digitales. Estas aplicaciones permiten guardar y gestionar la información de pago de manera virtual y cuentan con robustos protocolos de seguridad. También conocidas como monederos electrónicos o «e-wallets», representan una alternativa segura para los usuarios.
En cuanto a las transacciones, si el personal de un establecimiento pregunta al consumidor si desea una copia del recibo, lo aconsejable es aceptar. El tique aporta información detallada de la compra, como la fecha, hora, importe abonado, código de autorización, número de tarjeta e identificador del comercio, siendo fundamental en caso de precisar realizar cualquier reclamación. Cada vez más tiendas ofrecen la opción de recibir estos recibos en formato electrónico, lo cual puede facilitar su almacenamiento y acceso.
En resumen, a medida que el uso de pagos «contactless» continúa creciendo, es fundamental que los consumidores tomen medidas para proteger su información financiera, aprovechando las herramientas y recomendaciones disponibles para vivir la experiencia de pago digital de manera segura.
Fuente: Junta de Andalucía.