Reemplazar el azúcar por edulcorantes bajos en calorías es una práctica común para controlar el peso, pero un estudio reciente en «Neurology» advierte que podría afectar la salud cerebral. La investigación, realizada en Brasil con 12,772 adultos, reveló que el consumo elevado de edulcorantes como aspartamo y sacarina está relacionado con un deterioro cognitivo acelerado, equivalente a 1.6 años de envejecimiento cerebral. Los participantes que ingirieron más de estos edulcorantes mostraron un deterioro considerable en memoria y pensamiento. Los expertos sugieren que estos sustitutos podrían alterar el microbioma intestinal, provocando inflamación y aumentando el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Se recomienda reducir el consumo de azúcares y optar por alimentos integrales para mejorar la salud cerebral.
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