El conflicto entre Israel y Palestina ha resonado fuertemente en Hollywood, donde diversas figuras de la industria del entretenimiento se han posicionado respecto al boicot promovido por Film Workers for Palestine contra instituciones cinematográficas israelíes asociadas al gobierno de Netanyahu en Gaza. Esta acción, respaldada por artistas como Emma Stone y Joaquin Phoenix, busca manifestar su compromiso de no colaborar con dichas instituciones. En respuesta, personalidades como Howie Mandel y Mayim Bialik han firmado una carta defendiendo a Israel, publicada por Community for Peace y The Brigade. El manifiesto condena la censura y señala desinformación en las acciones promovidas por los boicoteadores, afirmando que estas intentan silenciar voces y perpetuar un legado de antisemitismo. La controversia ha dividido aún más a la comunidad artística, que ahora enfrenta un intenso debate sobre el papel del cine como plataforma de expresión o instrumento político.
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