Un mes después de la épica remontada en Roland Garros, el tenista muestra nuevamente su imperturbable serenidad al imponerse con parciales de 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4, marcando la primera gran derrota para el jugador español. El enfrentamiento destacó por la capacidad del vencedor para mantener la calma y controlar el juego, incluso después de perder el primer set. Esta actuación subraya su fortaleza mental y técnica frente a uno de los oponentes más formidables del circuito internacional.
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