Desde 2010, la Dirección General de Tráfico (DGT) realiza tests de drogas a conductores en España, realizando alrededor de 100,000 pruebas anuales. Estos tests detectan cinco sustancias: cocaína, anfetaminas, metanfetaminas, cannabis y opiáceos. Sin embargo, pueden producirse falsos positivos debido a la alta sensibilidad de las pruebas, que pueden detectar restos de sustancias consumidas días o semanas antes, así como por el uso de ciertos medicamentos comunes. Ante un falso positivo, se recomienda solicitar una segunda prueba que se enviará al laboratorio, además de una prueba de sangre si es necesario. La infracción por positivo en drogas es considerada muy grave, con multas de hasta 1,000 euros, retirada de seis puntos del carnet y posibles sanciones penales bajo el artículo 379 del Código Penal. Estas sanciones incluyen prisión, multas, trabajos comunitarios y prohibición de conducir.
Leer noticia completa en 20minutos.
