Conectar un USB o disco duro externo al ordenador puede no ser tan sencillo si el dispositivo no es reconocido, generando preocupación por el acceso a archivos importantes. En muchos casos, el problema se debe a fallos de configuración, puertos defectuosos o cables dañados. Para solucionar el problema, se puede probar cambiando de puerto USB, revisando el cable o adaptador, o verificando la detección en el administrador de discos del sistema operativo. Además, mantener los controladores actualizados y desactivar el ahorro de energía de los puertos pueden ser claves. Si el dispositivo sigue sin funcionar, puede estar dañado y requerir asistencia profesional para la recuperación de datos.
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