Durante el pasado Super Bowl, evento de gran magnitud en la cultura deportiva estadounidense, T-Mobile reveló un avance significativo en el ámbito de las telecomunicaciones. En colaboración con Starlink, la compañía anunció el lanzamiento de un servicio de conectividad móvil vía satélite que promete acabar con las temidas «zonas muertas» en el mapa de cobertura móvil.
Este innovador servicio se encuentra en fase beta y estará disponible sin coste adicional hasta julio de 2025. Durante este periodo, los usuarios podrán enviar y recibir mensajes de texto, sin preocuparse por la falta de señal terrestre. Una vez superada la fase de prueba gratuita, la inclusión de este servicio en los planes premium de T-Mobile será automática, mientras que otros clientes deberán desembolsar 15 dólares mensuales, con una oferta especial de 10 dólares para los primeros inscritos. Los usuarios de Verizon y AT&T, sin embargo, tendrán que pagar 20 dólares al mes para acceder a esta tecnología.
Se estima que en Estados Unidos hay aproximadamente 1,3 millones de kilómetros cuadrados sin ningún tipo de cobertura móvil. Mediante la asociación con Starlink, T-Mobile ofrecerá conectividad satelital que se activa automáticamente, sin necesidad de configuraciones complejas por parte del usuario. Este servicio hace uso de la tecnología Direct-to-Cell de Starlink, cuyo despliegue inicial permite solo mensajería de texto y multimedia, pero en una segunda fase se permitirá voz y datos con velocidades básicas.
Un aspecto destacable es que este servicio no requiere dispositivos especiales; cualquier smartphone de los últimos cuatro años podrá conectarse automáticamente a la red satelital en caso de perder señal terrestre. Además, el sistema es compatible con el protocolo Wireless Emergency Alerts, permitiendo la transmisión de alertas críticas por parte de las autoridades incluso en áreas remotas.
Una vez finalizada la fase beta, T-Mobile cobrará diferentes tarifas según el plan al que pertenezcan los usuarios: será gratuito para los planes premium de la compañía, mientras que para otros planes la tarifa será de 15 dólares al mes, con una oferta de 10 dólares para los inscritos tempranamente. Para los clientes de operadoras como Verizon y AT&T, el coste será de 20 dólares mensuales.
Este proyecto no se limita a Estados Unidos. T-Mobile y Starlink tienen la ambiciosa misión de expandir esta cobertura a nivel global, habiéndose asociado ya con operadores en nueve países, entre ellos Japón, Australia, Suiza, Canadá y Chile. El objetivo es facilitar el roaming satelital, garantizando conectividad incluso en las ubicaciones más remotas del mundo.
La intención a largo plazo es trascender la cobertura de las zonas rurales y remotas, asegurando conectividad durante emergencias y desastres naturales. Con el desarrollo de nuevos satélites, T-Mobile y Starlink prevén que la conectividad satelital no solo iguale sino que supere eventualmente a las redes terrestres en cuanto a velocidad y alcance, ofreciendo una cobertura verdaderamente global. Para inscribirse en la beta y obtener más información técnica, los interesados pueden visitar el sitio web oficial de T-Mobile Starlink.