La fábrica de baterías que se establecerá en Figueruelas, Zaragoza, contará con una capacidad de hasta 50 GWh y se espera que comience operaciones a finales de 2026. Esta instalación se enfocará en la producción de baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), una tecnología que facilitará la comercialización de vehículos eléctricos con una autonomía intermedia a un costo más accesible. Estos desarrollos buscan impulsar el mercado de coches eléctricos, haciéndolos más asequibles para un público más amplio.
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