Con la llegada del buen tiempo, aumenta el riesgo de leishmaniosis para los perros, una enfermedad transmitida por la picadura de un flebótomo. Esta afección es común en áreas húmedas y estables en temperatura, pero también se encuentra en zonas urbanas. La picadura tiende a ocurrir en áreas sin pelo del animal. En protectoras, muchos perros con leishmaniosis son pasados por alto por adoptantes. Adoptar a un perro con esta enfermedad es viable, siempre que se gestione con prevención y atención médica adecuada. Usar repelentes y vacunación es crucial para evitar reinfecciones. La adopción de perros con leishmaniosis es una opción válida y no debería ser descartada.
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