Las autoridades de Kiruna, al norte de Suecia, han iniciado el histórico traslado de su icónica iglesia de madera de 672 toneladas, como parte del plan para reubicar el centro de la ciudad debido a la expansión de una mina de hierro subterránea. La iglesia, construida en 1912 e inspirada en una cabaña sami por Gustaf Wickman, se está moviendo a una velocidad de 500 metros por hora sobre un tráiler de 224 ruedas, en un evento que ha atraído a miles de personas y se transmite en directo por la televisión pública sueca. La operación, financiada por la empresa estatal LKAB y con un coste de 500 millones de coronas suecas, es una destacada obra de ingeniería que muestra cómo Suecia combina la conservación del patrimonio con el desarrollo industrial. El proceso de reubicación de la ciudad, que incluye el desplazamiento de miles de personas y edificios, se completará en 2035.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
