Las universidades públicas de Andalucía anticipan cerrar el año 2024 con un superávit de 20 millones de euros, según las previsiones enviadas a la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación. A excepción de la Universidad de Málaga (UMA), que atraviesa una situación financiera excepcional, todas las instituciones académicas esperan concluir el año sin déficit.
De acuerdo con los datos elaborados por las universidades, se estima que para 2025, estas instituciones, con la exclusión de la UMA, contarán con 116 millones de euros en remanentes de tesorería no afectados. Esto representa los excedentes de transferencias de la Junta de Andalucía de años anteriores, considerando que al cierre del año en curso, la previsión de estos fondos alcanza los 81 millones de euros.
Ante este contexto, la Consejería de Universidad ha anunciado que autorizará el uso de 20 millones de euros para mejoras en instalaciones e infraestructuras prioritarias en nueve de las diez universidades públicas. Este financiamiento se canalizará a través del Plan extraordinario de inversiones e infraestructuras para el ejercicio de 2024. La Universidad de Málaga no participará en este reparto debido a la ausencia de remanentes no afectados.
La consejería busca transmitir confianza a la comunidad universitaria, asegurando la capacidad financiera de todas las universidades salvo la UMA. Las nueve universidades restantes recibirán partidas extraordinarias antes de final de año, como parte del esfuerzo de la Junta de Andalucía para garantizar la suficiencia financiera y fomentar la seguridad en el entorno académico.
La Junta de Andalucía ha subrayado que es la comunidad autónoma que más invierte en sus universidades, empleando alrededor del 0,9% del PIB en el financiamiento de estas instituciones. Además, el modelo de financiación, que se conforma a través de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y el acuerdo con rectores y agentes sociales y económicos, cuenta para este año con una aportación de aproximadamente 15 millones de euros procedente del Ministerio.
En suma, las universidades públicas andaluzas, con excepción de la UMA, se perfilan para mantener una estabilidad financiera saludable, permitiendo el desarrollo de proyectos de infraestructura y consolidando la confianza en el sistema de educación superior en la región.
Fuente: Junta de Andalucía.