En el 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, el mundo se ha reunido para recordar a las 1,1 millones de personas asesinadas en este lugar. En la ceremonia, que contó con la participación de 50 supervivientes del Holocausto, se destacó el riesgo del resurgimiento del antisemitismo y la extrema derecha. Tova Friedman, una de las sobrevivientes, subrayó la importancia de luchar contra el odio y el extremismo para construir un mundo más justo. La conmemoración estuvo marcada por la ausencia de líderes de Israel y Rusia, ambos enfrentando órdenes de detención por crímenes de guerra. Ariel Muzicant, presidente del Congreso Judío Europeo, defendió las acciones de Israel en Gaza y criticó el antisemitismo en Europa. El evento reunió a representantes de más de 50 países, incluidas destacadas figuras políticas y de la realeza, en un llamamiento a no olvidar las lecciones del pasado ante las actuales tensiones geopolíticas.
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