Talgo registró pérdidas de 7,1 millones de euros en el primer trimestre de 2025, revirtiendo el beneficio de 10,4 millones del año anterior. Este retroceso se atribuye a un menor avance en la fabricación de trenes, aumento de costes en España y mayores gastos financieros. Los ingresos cayeron un 7%, situándose en 154,2 millones, y el Ebitda descendió un 32% con un margen de 8,8%. La compañía enfrenta retos en proyectos en curso y realiza ajustes tras retrasos en las entregas del Talgo 230. Talgo retiró sus previsiones para 2025, señalando incertidumbres operativas y la entrada pendiente de un consorcio vasco liderado por Sidenor. La cartera de proyectos supera los 4.000 millones, con oportunidades adicionales por 11.600 millones, y destaca una significativa reducción en los índices de accidentalidad. La empresa se prepara para un año de transición con el desafío de recuperar rentabilidad y fortalecer su presencia en el mercado internacional.
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