La operadora española Telefónica está contemplando una nueva fase de reestructuración laboral que podría involucrar el despido de entre 4.000 y 5.000 trabajadores en España, según ha revelado esta semana el medio El Confidencial. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la eficiencia operativa de la empresa en su mercado local.
Durante la última década, Telefónica ha reducido su plantilla global en aproximadamente 20.000 empleados, con un enfoque significativo en el mercado español. Con la llegada de Marc Murtra como nuevo consejero delegado, la compañía parece decidida a mantener la estrategia de su antecesor en cuanto a la optimización de costos laborales.
A principios de 2023, Telefónica negoció con los representantes sindicales un acuerdo que llevó a la salida de 3.421 trabajadores. Este recorte buscaba un ahorro anual de 285 millones de euros a partir de 2025, logrando evitar un ajuste más severo que podría haber afectado hasta 5.100 empleados.
Los planes más recientes, según las fuentes de El Confidencial, también se centrarían en salidas voluntarias, priorizando a empleados mayores de 55 años con una larga trayectoria en la empresa. Estas salidas se impulsarían a través de atractivos paquetes de indemnización.
Actualmente, Telefónica emplea a más de 100.000 personas alrededor del mundo, con una presencia destacada en España, Brasil, Alemania y Reino Unido. El nuevo consejero delegado, Murtra, está llevando a cabo una revisión estratégica basada en cinco pilares: adaptabilidad a los cambios en Europa, enfoque en el cliente, aprovechamiento tecnológico, excelencia operativa con disciplina industrial y generación de valor sostenible.
Este proceso de revisión ya ha tenido impacto fuera de España. Liberty Global ha pausado la búsqueda de inversores para la división de red fija de Virgin Media O2 en Reino Unido, una empresa coproprietaria en un 50% por Telefónica tras la fusión de Virgin Media y O2 en 2021.
