Un fuerte terremoto de magnitud 6,9 ha sacudido Filipinas, dejando al menos 69 muertos y más de 140 heridos, informó Protección Civil. El epicentro se ubicó a 17 kilómetros al noreste de Bogo, en la provincia de Cebú, afectando gravemente a la región. Las autoridades han decretado el estado de calamidad y se espera que el número de víctimas aumente. Edificios derrumbados y cortes de electricidad han complicado los esfuerzos de rescate, mientras las intensas lluvias y las réplicas continúan. El presidente Ferdinand Marcos Jr. ha ordenado la movilización de agencias gubernamentales y equipos médicos. Un aviso de tsunami fue emitido, pero posteriormente descartado por el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico. Filipinas, ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, es frecuentemente sacudida por terremotos, siendo este uno de los más destructivos en años recientes.
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