Tras cambiar de batería en tres ocasiones, el competidor logró cruzar la línea de meta con un tiempo de 2 horas, 40 minutos y 42 segundos. Este logro se enmarca dentro de una competencia de resistencia, donde la gestión eficiente de los recursos y la estrategia de pit stops resultaron cruciales para completar el recorrido. El evento subraya la importancia de la planificación en deportes donde la tecnología juega un papel clave en el rendimiento final.
Leer noticia completa en El Mundo.