El pasado 11 de febrero se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto 86/2025, que establece un marco normativo para la evaluación y acreditación de las competencias básicas adquiridas por la experiencia laboral, así como por vías no formales de formación y aprendizajes informales. Esta iniciativa tiene como objetivo principal facilitar el retorno a la formación de personas adultas que poseen un bajo nivel en competencias básicas.
La necesidad de este decreto nace de la intención de mejorar las oportunidades de acceso a formaciones adecuadas que respondan a las necesidades de cualificación o recualificación profesional de este colectivo. A través de este Real Decreto, se busca reconocer y validar las competencias que han sido adquiridas a lo largo de la vida laboral y mediante otros aprendizajes no formales, permitiendo que estas habilidades sean visibles tanto para las personas afectadas como para posibles empleadores y otras partes interesadas.
Una de las implicaciones más significativas de este nuevo marco es la derogación del anexo IV del Real Decreto 34/2008, que regulaba los certificados de profesionalidad. Este cambio pretende adaptarse a las realidades actuales del mercado laboral y de la educación, fomentando una mayor inclusión y reconocimiento de las capacidades de los trabajadores, sin menoscabo de lo establecido en la disposición transitoria única.
En definitiva, este Real Decreto representa un paso importante hacia la modernización y flexibilización del sistema educativo, buscando quitar barreras para que los adultos puedan acceder a nuevas oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional.
Fuente: ANPE Andalucía.