Los trabajadores de la Fundación para la Dependencia han iniciado una huelga indefinida con una alta participación, entre el 85 y 90%, según la presidenta del comité intercentros, Marina Martínez. La protesta comenzó con una concentración en Palma, donde se reunieron alrededor de un centenar de manifestantes. Los empleados exigen mejoras en sus condiciones laborales y una equiparación salarial con los contratados directamente por la administración, quienes ganan entre 200 y 600 euros más. A pesar de los intentos de negociación, aseguran que no han recibido una propuesta satisfactoria. La falta de estabilidad y personal está afectando particularmente a las residencias de Ibiza.
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