Dos puentes en regiones rusas fronterizas con Ucrania colapsaron, provocando el descarrilamiento de trenes. En Briansk, un puente se derrumbó mientras un tren con 388 pasajeros circulaba, dejando al menos siete muertos y decenas de heridos, incluidos tres niños. Las autoridades rusas sugirieron una explosión, insinuando la implicación de Ucrania, mientras que las acusaciones carecen de pruebas concretas. En Kursk, otro puente colapsó bajo un tren de carga, causando un incendio rápidamente controlado y heridas a un maquinista. Rusia continúa atribuyendo los incidentes a posibles ataques ucranianos, en un contexto de continuos enfrentamientos en la frontera desde la invasión de 2022.
Leer noticia completa en El Pais.