Al menos 37 palestinos han fallecido debido a ataques del Ejército israelí en la Franja de Gaza, especialmente en el área de Jan Yunis, cuyos hospitales recibieron 32 cadáveres. Entre las víctimas hay civiles, incluidos niños, y se reportaron bombardeos en Deir al Balah y Rafah, donde Israel afirma haber eliminado a «decenas de terroristas,» incluyendo a un alto responsable de fabricación de armas de Hamás. En total, la ofensiva ha causado más de 40.200 muertos y 93.100 heridos palestinos en diez meses, desplazando al 90% de la población en condiciones de hacinamiento, sin agua potable ni saneamiento adecuado.
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