Un austriaco de 56 años sufrió un colapso mientras realizaba un salto con un aparato a motor, lo que provocó que se estrellara contra una piscina. La situación ocurrió de manera inesperada, generando preocupación por la seguridad en este tipo de actividades. El accidente subraya los riesgos asociados a los deportes extremos, los cuales requieren medidas de precaución y un estado físico óptimo para evitar incidentes similares. Las investigaciones sobre el accidente se centran en determinar las causas del colapso, mientras que aficionados y expertos en la materia revisan las implicancias de este tipo de actividades deportivas extremas.
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