La Diputación de Málaga ha realizado una significativa transferencia de recursos económicos durante el año pasado, alcanzando un total de 118,8 millones de euros destinados a un total de 103 municipios y dos entidades locales autónomas de la provincia. Esta cifra representa una parte crucial del presupuesto provincial y se ha distribuido a través de diversas iniciativas, incluyendo la Concertación, los planes de asistencia económica municipal, el Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA) y subvenciones directas para proyectos locales.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, subrayó que esta inyección económica equivale a aproximadamente una cuarta parte del total del presupuesto de la institución para el año 2024. Destacó que este esfuerzo refleja el compromiso de la Diputación como la administración que más invierte en los municipios y su defensa de la autonomía local. «Este apoyo se traduce en inversiones y acciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los habitantes de nuestros pueblos y ciudades», declaró Salado.
De los 118,8 millones de euros transferidos, un total de 91,1 millones fueron destinados a los 86 municipios con menos de 20,000 habitantes y a las dos entidades locales autónomas, representando el 76,5% del total de las transferencias. Según Salado, este enfoque muestra la atención prioritaria que la Diputación otorga a los municipios más pequeños, aunque aseguró que todos los proyectos ejecutados benefician a la población en general, independientemente de su lugar de residencia.
Las distribuciones de los fondos provienen, en gran parte, de la Concertación y de los cuatro planes de asistencia económica que la Diputación pone en marcha para facilitar la liquidez y los recursos a los municipios, así como de las aportaciones del PFEA. También se han otorgado subvenciones a los ayuntamientos para proyectos relacionados con temáticas como el Corredor Verde del Guadalhorce, el abastecimiento de agua potable, iniciativas medioambientales y la mejora de infraestructuras.
Sin embargo, Salado expresó su preocupación por el hecho de que las transferencias podrían haber sido mayores. Criticó al Gobierno central por no aclarar la cuantía de la liquidación de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) correspondiente a 2023, lo que impacta negativamente en la capacidad de los municipios para prever y planificar nuevas inversiones. «El retraso en la liquidación de la PIE perjudica a los municipios, y es un reflejo de la falta de coordinación por parte del Gobierno», afirmó.
Además, se ha mencionado la incertidumbre sobre la actualización de la PIE para 2025, lo que ha complicado la capacidad de la Diputación para incluir dicha previsión en su presupuesto para el año en curso. Salado lamentó que esta situación suma una estimación de unos 50 millones de euros en recursos que no se han podido considerar para futuras inversiones.
Así, la Diputación de Málaga reafirma su compromiso con el desarrollo local, pero también señala las limitaciones impuestas por la falta de claridad en el apoyo financiero estatal, lo que impacta en el bienestar de los ciudadanos de la provincia.
Fuente: Diputación de Málaga.