Durante el fin de semana del Gran Premio de México, la colonia Cuchilla Agrícola Oriental se transforma en un bullicioso epicentro comercial donde vecinos como Rocío Basán y Fátima Reyes aprovechan el evento para vender productos como tamales, cochinita pibil y otros antojitos. Aunque la Fórmula 1 trae restricciones y algo de tensión local, también genera oportunidades económicas significativas, con miles de empleos tanto formales como informales. Negocios improvisados, desde puestos de comida hasta bicitaxis, se multiplican en torno al Autódromo Hermanos Rodríguez. La demanda creciente de productos locales y la llegada de turistas se suman a los 20,000 millones de pesos generados en beneficios económicos, subrayando la capacidad del evento para impactar económicamente la zona y sus habitantes.
Leer noticia completa en El Pais.
