Durante la mañana del 19 de septiembre, el Palacio Bursátil fue el escenario de la 51ª Asamblea General de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB). Los representantes de las bolsas acordaron reunirse nuevamente el año próximo en Madrid, con Bolsas y Mercados Españoles como anfitriona.
Este año, Buenos Aires tuvo el honor de ser la sede de la Asamblea y Reunión Anual de la FIAB, un evento que se extiende del miércoles 18 al viernes 20 de septiembre, y que tiene lugar en los salones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) y del Hotel Sofitel Recoleta.
La primera parte de la jornada del 19 de septiembre estuvo dedicada a la Asamblea Anual, un evento cerrado en el que solo participaron los miembros de la FIAB provenientes de Latinoamérica, el Caribe y España. Adelmo Gabbi, presidente de la BCBA, dio la bienvenida a los representantes de las numerosas bolsas asistentes, brindando un marco institucional y, al mismo tiempo, la calidez que caracteriza a este tipo de reuniones.
El orden del día incluyó la determinación de la sede para la asamblea de 2025, una decisión que ofrece al país anfitrión la oportunidad de discutir temas cruciales para el sector, compartir experiencias y fortalecer a la Federación. «Es la ocasión propicia para discutir temas de gran importancia para el sector, comentar experiencias y fortalecer a la Federación», expresó Javier Hernani, presidente de la FIAB.
Durante la jornada, se dio la bienvenida a nuevos miembros del Comité Ejecutivo: Jorge Alegría, CEO de la Bolsa Mexicana de Valores, Miguel Ángel Zapatero, Gerente General de la Bolsa de Valores de Lima, y Andrés Restrepo, Gerente General de la Bolsa de Valores de Colombia.
Con el cierre de esta Asamblea, comienza la cuenta regresiva para preparar los temas a tratar en la próxima reunión, en función de las necesidades de los miembros y los trabajos de investigación gestados en el Sub-Comité de Trabajo y el Comité Ejecutivo.
Desde hace más de 50 años, la FIAB tiene como objetivo principal facilitar la participación y canalización del ahorro popular para impulsar los procesos productivos tanto del sector público como del privado. Asimismo, promueve el perfeccionamiento de las bolsas y mercados de valores y fomenta la cooperación para la integración económica y financiera, así como la convergencia hacia normas, prácticas y costumbres unificadas.