El gasto por turista ha alcanzado un récord histórico de 2.000 euros, impulsado principalmente por el incremento en el número de visitantes procedentes de Estados Unidos y México. Estos turistas tienden a permanecer más tiempo en el destino y a consumir más durante su estancia, lo que ha contribuido significativamente al alza en el gasto total del sector. La llegada de estos visitantes ha dinamizado la economía turística, consolidando así la importancia de captar mercados internacionales que generen un impacto económico mayor.
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