El presidente de Estados Unidos ha dirigido acusaciones contra Pekín por intentar imponer controles de exportación en productos relacionados con tierras raras. Estas restricciones podrían impactar significativamente en la cadena de suministro global, dado que China es un proveedor clave de estos materiales esenciales para tecnología avanzada y productos electrónicos. La medida se enmarca en el contexto de crecientes tensiones comerciales y tecnológicas entre ambos países, donde la disputa por el dominio en sectores estratégicos sigue intensificándose.
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