El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido declarado en “estado de salud excepcional” tras su chequeo médico en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. El informe destaca un desempeño cardiovascular, pulmonar, neurológico y físico sobresaliente, con una edad cardiovascular 14 años menor a su edad cronológica. A sus 79 años, Trump recibió vacunas contra la gripe y un refuerzo de COVID-19, a pesar de su crítica postura hacia las vacunas y la postura anti-inmunización de su secretario de salud, Robert F. Kennedy. El presidente está apto para viajar a Egipto, donde asistirá al acuerdo de paz entre Israel y Hamás. Sin embargo, en meses recientes habían surgido dudas sobre su salud debido a una hinchazón en las piernas y hematomas en una mano, atribuidos a insuficiencia venosa crónica. Pese a ello, no se encontraron indicios de trombosis venosa profunda ni enfermedades arteriales. Las marcas en su mano fueron relacionadas con el uso de aspirinas y apretones de manos frecuentes.
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