Donald Trump sorprendió al mercado y a su propio equipo al anunciar una pausa de 90 días en los aranceles que había impuesto a partir del miércoles, dejando la bolsa aliviada y los mercados en alza. A pesar de que inicialmente descartó tal posibilidad, el cambio de postura del presidente estadounidense busca negociar soluciones con más de 75 países, limitando los aranceles al 10% de forma universal, excluyendo a China, que verá incrementados sus impuestos al 125% como represalia a sus medidas. Esta adaptación provocó una euforia en Wall Street, con índices como el Nasdaq y el S&P 500 experimentando significativas recuperaciones. No obstante, la decisión no está ligada al caos en los mercados, según Trump, sino a su estrategia negociadora, a pesar de las especulaciones sobre su impulso por calmar a los inversionistas y evitar potenciales recesiones en la economía estadounidense.
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