La Administración de Donald Trump demandó a Nueva York por sus leyes santuario que protegen a inmigrantes, acusando a la ciudad de obstruir la aplicación de leyes federales de inmigración. La demanda, presentada por el Departamento de Justicia, apunta al alcalde Eric Adams, quien previamente evitó cargos de corrupción tras colaborar con el gobierno federal en deportaciones. Nueva York, histórica ciudad santuario desde 1989, ha sido criticada por su política de no cooperación con ICE, intensificada desde 2014 bajo el exalcalde Bill de Blasio. Estas medidas incluyen la salida de ICE de Rikers Island y limitar la comunicación con agentes federales. La demanda menciona un reciente incidente en Manhattan como ejemplo de las consecuencias de estas políticas, subrayando la supuesta amenaza que representan ciertos migrantes. Trump declaró una emergencia nacional en la frontera sur al inicio de su segundo mandato y criticó la falta de cooperación de ciudades como Nueva York. Pese a los intentos de Adams de congraciarse con la administración republicana, ahora enfrenta acciones legales del mismo gobierno al que intentó acercarse.
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