Donald Trump ha declarado una escalada en su política comercial al anunciar aranceles significativos que afectarán a varios de sus principales socios comerciales, incluyendo un 10% universal a todas las importaciones y un 20% adicional para productos de la Unión Europea. Desde la Casa Blanca, el presidente norteamericano subrayó su intención de revigorizar la industria estadounidense y corregir lo que calificó como un «robo» de décadas por parte de naciones extranjeras. Las medidas, que también impactan a países como China, Japón y Reino Unido, empezarán a regir el 9 de abril, buscando encarecer las importaciones para fomentar la producción local y aumentar los ingresos nacionales. En un contexto de creciente déficit comercial, Trump anticipa que estas acciones serán recordadas como un punto de inflexión en la economía estadounidense. Por otro lado, México y Canadá quedan exentos momentáneamente de estas nuevas tarifas bajo el tratado T-MEC, mientras que el mandatario planea implementar una histórica reducción de impuestos sin afectar programas sociales clave.
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