El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la implementación de un arancel del 25% sobre la importación de automóviles, afectando también a los camiones ligeros, desde el 2 de abril. Esta medida, que busca recabar entre 600.000 millones y un billón de dólares en dos años, excluye a los vehículos manufacturados en suelo estadounidense, incentivando a empresas extranjeras a trasladar su producción a EE.UU. Trump ha señalado la iniciativa como parte de una estrategia más amplia para corregir déficits comerciales y afirmó que introducirá aranceles recíprocos a países con impuestos aduaneros sobre bienes estadounidenses. La medida se enmarca en la política proteccionista y agresiva que ha caracterizado su retorno al poder desde el 20 de enero.
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