El gobierno de Donald Trump ha impuesto aranceles del 50% a Brasil, una medida sin precedentes motivada por lo que considera acciones del gobierno brasileño que amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos. La Casa Blanca señala la supuesta persecución de las autoridades brasileñas contra el expresidente Jair Bolsonaro, procesado por intento de golpe de Estado. El juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, enfrenta sanciones bajo la Ley Magnitsky por presunta censura e intimidación política. Estas tensiones aumentan con las acciones de regulación de Brasil hacia las grandes tecnológicas, causa del descontento de la administración Trump. Eduardo Bolsonaro celebra las medidas, que considera un paso hacia la amnistía de su padre.
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