En un encuentro en el Despacho Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su apoyo a la posibilidad de transferir a prisiones en El Salvador a ciudadanos estadounidenses condenados por crímenes violentos. En presencia de su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, Trump declaró que está investigando la viabilidad legal de esta medida. Asimismo, se abordó el caso de Kilmar Abrego García, ciudadano americano deportado por error a El Salvador, donde Bukele señaló que no tiene intención de repatriarlo, pese a las órdenes judiciales que exigen su regreso a Estados Unidos. El secretario de Estado, Marco Rubio, respaldó la postura de que los tribunales no deberían interferir en la política exterior del país. Bukele también recordó otro incidente en el que un avión con venezolanos fue enviado a El Salvador sin juicio previo. Ambos líderes destacaron una relación positiva a pesar de las tensiones jurídicas.
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