La oposición considera que el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe podría aumentar la presión política sobre el régimen venezolano e incluso generar conflictos internos dentro del chavismo. Este movimiento es visto como una estrategia para desestabilizar y debilitar al gobierno de Nicolás Maduro, en un contexto donde las tensiones políticas y sociales ya son elevadas. La presencia militar estadounidense es percibida como un intento de influir en la dinámica interna de Venezuela, pudiendo incidir en el equilibrio de poder dentro del país.
Leer noticia completa en El Mundo.