El presidente ha presentado una demanda de 8.600 millones de euros contra un magnate, alegando que en 2003 envió una carta a Jeffrey Epstein con un dibujo obsceno. El caso ha generado gran atención debido a la notoriedad de las partes involucradas y la conexión con Epstein, cuya figura sigue siendo objeto de controversias. La acusación se centra en el contenido de la carta y su supuesto impacto, abriendo un nuevo capítulo en las complejas relaciones dentro de los círculos de poder.
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