La designación de Tulsi Gabbard, excongresista demócrata, para liderar los servicios de inteligencia de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump ha generado controversia debido a su falta de experiencia y sus conexiones con Rusia y Siria. Figuras políticas, incluyendo la republicana Abigail Spanberger, han expresado preocupación por su idoneidad, subrayando su tendencia a difundir teorías conspirativas y su asociación con líderes autoritarios como Bashar Asad y Vladimir Putin. Un episodio destacado fue su difusión del desmentido bulo ruso de laboratorios biológicos financiados por Estados Unidos en Ucrania, lo que generó temor sobre la compartición de inteligencia con naciones aliadas. Gabbard, cuya participación en esta campaña no ha sido prominente, podría enfrentar el rechazo del Senado, al igual que otras controvertidas nominaciones de Trump.
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