Ucrania amplió su presencia militar en Kursk, Rusia, controlando ya 1.000 kilómetros cuadrados, lo que ha provocado evacuaciones en el distrito de Bolshesoldatski. Vladímir Zaitsev, jefe de la administración local, informó del inicio de la recogida de datos para evacuaciones. Mientras, el general ruso Aptí Alaudínov aseguró que las fuerzas rusas controlan la situación en Kursk, y que Ucrania ha sufrido más de 2.000 bajas desde el inicio de la ofensiva el 6 de agosto. Ucrania ha impuesto restricciones en la región fronteriza de Sumi para garantizar la seguridad civil. Por otro lado, Rusia ha mantenido su presión en la región de Donetsk, lanzando múltiples ataques y mejorando sus posiciones.
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