A medida que Ucrania se prepara para su cuarto invierno en guerra, las tácticas rusas han puesto en jaque su infraestructura energética, con ataques diarios que buscan provocar apagones generalizados. Según Maxim Timchenko, CEO de DTEK, la mayor empresa energética de Ucrania, su misión ha sido restaurar y proteger la red eléctrica, dañada en un 90% durante 2024. En respuesta, Kiev ha implementado estrategias de defensa mejoradas, incluyendo protección física y coordinación con las fuerzas aéreas. Aunque se espera que la capacidad actual de generación sea suficiente para el invierno, la resiliencia del país se pone a prueba constantemente por las agresiones rusas, que siguen socavando su sistema energético crítico. Además, Ucrania ha aumentado sus importaciones de electricidad de la UE y ha acelerado el desarrollo de baterías y renovables como medidas para mitigarlas.
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