El ICE, Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, está siendo comparado con la Gestapo debido a sus métodos de operación. Kristi Noem, apodada «Gestapo Barbie», lidera este organismo con políticas criticadas por su agresividad y retórica controvertida. Sus declaraciones, como la interpretación errónea de «Habeas Corpus», y medidas como pintar del muro fronterizo estadounidense para disuadir a migrantes, han generado temor e intimidación. Las acciones del ICE han despertado sentimientos de opresión y racismo, evocando imágenes de pogromos y procedimientos fascistas del pasado. Esta situación crea una atmósfera de odio que afecta a las comunidades inmigrantes e incluso a ciudadanos estadounidenses, mientras el país enfrenta una división cultural y política creciente.
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