Los aspirantes de MasterChef enfrentaron un desafío significativo con tres grupos de ingredientes representando el pasado, presente y futuro, según explicó el chef Martín Berasategui. Víctor, como el mejor de la prueba anterior, pudo repartir los ingredientes y tuvo la ventaja de salvar a un compañero, eligiendo a Yago. Sin embargo, tanto él, Ana María e Ismael prepararon las tres peores propuestas. Al final, Ana María fue eliminada, recibiendo críticas de Samantha Vallejo-Nágera por su plato. La salida de Ana María emocionó a sus compañeros y dejó preocupado a Pepe Rodríguez, quien señaló que ella era el eje del grupo. Ana María se despidió agradecida, describiendo su experiencia como un sueño y un regalo.
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