En las últimas horas, la región de Valencia ha experimentado una inusual actividad sísmica concentrada en el área de Ribera Alta, aunque sin causar daños significativos. En un periodo de 90 minutos, se registraron cuatro terremotos consecutivos que alarmaron a los residentes locales y activaron protocolos de emergencia.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) informó que el primer temblor ocurrió a las 10:11 de la mañana, con epicentro en Sumacàrcer y una magnitud de 2.9 en la escala de Richter. Este evento inicial llevó al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat a poner en marcha la Situación 0 del Plan Especial Contra el Riesgo Sísmico para un monitoreo más intensivo. A las 10:41 a.m., el segundo temblor, también en Sumacàrcer, tuvo una magnitud de 1.5. Posteriormente, a las 11:22 a.m., se registró otro temblor en el municipio de Gavarda, con una magnitud de 2.1 y una profundidad de cuatro kilómetros. El cuarto y último sismo sucedió a las 11:44 a.m. igualmente en Gavarda, con una magnitud de 2.9, similar al primero.
A pesar de esta serie de eventos, no se han reportado daños materiales ni heridos. Las autoridades mantienen el Plan Especial Contra el Riesgo Sísmico activo, y los expertos siguen monitoreando la situación. El IGN ha descartado cualquier riesgo de tsunami. Mientras tanto, a los ciudadanos se les ha aconsejado seguir las recomendaciones oficiales y mantener la calma ante posibles réplicas.
Este fenómeno, aunque inusual en una región no caracterizada por frecuente actividad sísmica, subraya la importancia de estar preparados para tales eventos naturales imprevistos. La profundidad moderada de los temblores los hizo perceptibles, pero su limitada magnitud no supone un riesgo significativo. Los servicios de emergencia continúan en alerta y se prevé que la situación se estabilice pronto.
