El proceso administrativo relacionado con un contrato de emergencia adjudicado en noviembre de 2024 ha enfrentado complicaciones, requiriendo la tramitación de un nuevo contrato con un plazo de ejecución de tres años. Este giro de eventos destaca la complejidad y las dificultades inherentes a la gestión de contratos de emergencia, que a menudo deben ajustarse para asegurar la continuidad y eficacia de los proyectos implicados.
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