En el barrio de Patraix, Valencia, 147 familias enfrentan una prolongada lucha legal para recuperar los bajos comerciales de sus viviendas, vendidos sin su consentimiento hace un año. Este conflicto ha generado un clima de incertidumbre y descontento entre los residentes, quienes buscan revertir la situación y obtener justicia ante lo que consideran una transacción indebida. La controversia ha puesto de relieve la importancia de la transparencia en las operaciones inmobiliarias y ha movilizado a la comunidad en busca de soluciones efectivas para proteger sus derechos patrimoniales.
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