En Palma de Mallorca, los ingresos generados por un piso durante los meses de julio y agosto representan el 98% del total anual, a pesar de los elevados precios de compra en el mercado inmobiliario local. Este fenómeno se atribuye al auge del turismo en la región, que aumenta la demanda de alquileres vacacionales, permitiendo a los propietarios cubrir casi todos sus ingresos anuales en solo dos meses.
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