Durante la penúltima etapa de la Vuelta a España, se vivieron momentos de tensión cuando activistas propalestinos bloquearon la carretera en Becerril de la Sierra, interfiriendo con el pelotón ciclista. La protesta, que inicialmente fue pacífica, terminó en altercados con la policía, lo que generó preocupación por la seguridad del evento. La carrera, afectada por recortes en el recorrido debido a manifestaciones, vio a Jonas Vingegaard consolidar su liderazgo tras vencer en la exigente ascensión de la Bola del Mundo. La etapa final en Madrid contará con un fuerte dispositivo de seguridad para evitar incidentes, reflejando la dimensión política y social que ha adquirido la competición.
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