El lunes se registraron graves altercados durante una manifestación en Ballymena, a 45 kilómetros de Belfast. La protesta, que inicialmente comenzó de manera pacífica, se degeneró en enfrentamientos con la policía. Los manifestantes expresaban su descontento por cuestiones políticas y sociales, lo que llevó a un despliegue considerable de fuerzas de seguridad para contener la situación. Se reportaron varios heridos y daños materiales, mientras las autoridades locales instan a la calma y al diálogo para resolver las tensiones subyacentes en la región.
Leer noticia completa en El Mundo.