La energía de Cáncer, regida por la Luna, se caracteriza por una sensibilidad e intuición que permiten percibir emociones ajenas casi mágicamente. Este signo del zodiaco vive y comparte sus emociones con una ternura que puede desarmar, aunque a veces resulta difícil de comprender debido a sus cambios de humor y necesidad constante de seguridad. Cáncer se mueve más por emociones que por lógica, lo que los hace empáticos pero propensos a cambios de ánimo abruptos. Su memoria emocional es notable, atesorando tanto buenos como malos recuerdos, lo que puede llevarlos a aferrarse a relaciones pasadas. Necesitan seguridad emocional y dan mucho de sí cuando se sienten protegidos. Su intuición aguda lee el estado emocional ajeno, aunque esto los hace vulnerables al absorber emociones de otros. El amor para Cáncer es intenso, marcado por el apego emocional y la necesidad de conexión real. Convivir con ellos es transformador, requiriendo paciencia y comprensión, ofreciendo a cambio un amor en su forma más pura.
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