El comité de empresa ha advertido que ninguna de las plantas de Volkswagen en Alemania está exenta de enfrentar ajustes, poniendo en alerta a los 120.000 empleados que operan en las 10 factorías del país. Esta declaración refleja la incertidumbre en la industria automotriz y posibles reestructuraciones dentro de la compañía, que busca adaptarse a un mercado en constante transformación y presiones económicas globales que demandan mayor eficiencia y adaptabilidad.
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