El debate en el Congreso sobre reducir la jornada laboral a 37,5 horas se pospondrá hasta septiembre a petición de Junts, que busca más tiempo para analizar las propuestas y debido al ambiente político tenso tras presuntos casos de corrupción del PSOE. Yolanda Díaz, tras el Consejo de Ministros, enfatizó que el debate debe darse en condiciones propicias. Aunque el Ministerio de Trabajo pretendía realizarlo antes de agosto, Junts quiere asegurar un consenso que proteja a pymes, autónomos y trabajadores catalanes. Se teme que el clima actual convierta el debate en un plebiscito político. A pesar del aplazamiento, se espera que la medida avance este año, con negociaciones bien encaminadas.
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